Uno de los beneficios más importantes del juego con la plastilina es el desarrollo de la motricidad fina. Los niños al jugar y realizar actividades con la plastilina adquieren agilidad, fuerza y destreza con sus dedos. No hay que olvidar que el dominio de la motricidad fina es fundamental para el desarrollo adecuado del proceso de la lectoescritura.
La plastilina además ayuda a los niños a relajarse y a superar los momentos de estrés.
La plastilina además ayuda a los niños a relajarse y a superar los momentos de estrés.
También permite desarrollar la atención y aumentar la capacidad de concentración y de trabajo de los niños, pues jugar con la plastilina, al ser motivante y divertido. Les ayuda a proponerse metas y a conseguirlas, pues pueden decidir realizar determinada figura y trabajar en ella hasta conseguirla.
La plastilina permite desarrollar la imaginación y la creatividad. Los niños pueden realizar todas las figuras que les dicte su fantasía.
Ayuda a aumentar la autoestima, pues todos los niños pueden conseguir realizar aquello que se proponen conseguir con ella. Aunque cada niño, llegará a un determinado grado o nivel de elaboración dependiendo de su destreza, imaginación y creatividad, todos los niños, en un grado u otro pueden conseguir sus metas de juego con la plastilina.